Después de tanto tumbarme boca arriba, bajo los árboles del parque del mundo, me he dado cuenta, de cuanto nos parecemos a ellos.
Tienen raíces, nuestros padres, tienen un fuerte tronco, nuestra vida y duras ramas que están ahí y no se mueven, los caminos que hemos tenido que tomar.
Pero sus ramas mas frágiles son el presente y hay que estar alerta para que no se partan,”no te confíes” y por ultimo, nuestros sentimientos, las hojas que bailan a izquierda y derecha; bailando con el viento.
Aunque a veces tienes que soportar tormentas..,después siempre viene la calma.
David Briñol Erneta
12-IX-2011.